Estandarización de procesos de migración

Los procesos de migración pueden abordarse de diferentes maneras en función de diferentes parámetros. Las grandes empresas, en especial IBM, han diseñado procedimientos y herramientas orientados a procesos de migración basados en perfiles de usuario relacionados con las actividades que desarrollan con su equipo. Estos perfiles, por tanto, vienen determinados por las aplicaciones instaladas en el pc.

Este enfoque es perfectamente válido pero genera una fotografía del proceso de migración incompleta. Existen otros factores que deben ser considerados a la hora de establecer procesos de migración que son igualmente relevantes. Algunos de ellos son:

  • Parque de hardware
  • Red
  • Servicios de red LAN y WAN disponibles
  • Nivel de conocimientos de los usuarios
  • Actividad de la empresa u organismo
  • Relación entre usuarios a nivel de información y procedimientos
  • Demandas futuras de servicio
  • Personal técnico a disponible
  • Presupuesto en materia tecnológica

Cada uno de estos factores afecta de manera más o menos relevante, según el caso, a los perfiles de usuario basados únicamente en las aplicaciones que usa el usuario y su pericia que se establezcan. Más aún, pueden llegar a alterarlos tanto que es necesario establecer nuevos perfiles en base a ellos. Por otro lado, al migración está asociada tanto al propio usuario como a la máquina, la información y los servicios, por tanto, del mismo modo que establecemos perfiles para aquellos, debemos hacer lo propio con éstos.

Este razonamiento desemboca en una idea nada nueva en otros campos pero sí en este: el establecimiento de escenarios de migración compuesto por intersecciones de perfiles basados en diferentes parámetros.

Un escenario está determinado por un conjunto de perfiles que definen una realidad presente y un conjunto de actuaciones futuras resultantes de la intersección de los diferentes perfiles obtenidos del análisis de los distintos factores antes mencionados. Esta metodología Up-Down es alcanzada tras un análisis Down-Up de la situación en cada uno de los apartados descritos. Del análisis de la situación previa a la migración de cada parámetro, deben ser determinados los perfiles de migración asociados a cada concepto. Posteriormente debe adherirse cada una de las máquinas, servicios, información y usuarios a cada perfil para, en función de sus intersecciones, establecer escenarios que sirvan de punto de partida para la ejecución de la migración. Lógicamente, cada escenario está sujeto a pequeñas personalizaciones imposibles de evitar, pero que nunca deben ser tan drásticas como para desnaturalizar el modelo. Si es así, es probable que existan errores en el análisis, en la captación de datos o en la definición de los datos que deben ser objeto de estudio (el peor de los casos).

Este proceso resulta particularmente largo y costoso. El análisis de datos, el establecimiento de perfiles, el análisis de los mismos y la consecuente determinación de escenarios para cada proyecto de migración genera unos costes en tiempo y recursos que hacen inviable en muchos casos la posterior ejecución del proceso, o peor aún, invitan a comenzar ese proceso de ejecución sin disponer de la fotografía previa necesaria, poniendo en serio riesgo todo el proceso.

La sistematización de buena parte de las tareas es un elemento fundamental para que empresas, profesionales y organismos públicos puedan abordar con costes asumibles estos procesos tremendamente complejos. Si queremos que el software libre se generalice, debemos abordar con energía la necesidad de disponer de procedimientos estandarizados de análisis y actuación en procesos de migración.

Hasta ahora, son muchos los intentos publicados de realizar procesos de migración, pero pocos los que han entendido esta necesidad de sistematización. La gran mayoría de aquellos a los que he tenido acceso están completamente influenciados desde el inicio por las particularidades de la empresa o administración migrante. Es normal. Son las grandes compañías o Administraciones responsables de otras Administraciones las que pueden visualizar este problema y aportar soluciones a gran escala.

Una vez descubierta la necesidad y establecido el modelo, aparecen las siguientes preguntas:

  • ¿Qué perfiles deben ser determinados?
  • ¿Qué datos hacen falta para el establecimiento de los diferentes perfiles?
  • ¿Qué metodología debe seguirse para su captación?
  • ¿Que variables debemos analizar para alcanzar perfiles fiables?¿Qué es un perfil fiable?
  • Una vez analizados los datos, ¿cómo establecemos esos perfiles?
  • ¿Cómo determinar si los perfiles se ajustan a la realidad?
  • Una vez determinados los perfiles, ¿cómo determinamos los escenarios?
  • ¿Cómo saber si los escenarios se ajustan a la realidad y, más importante aún, a las necesidades?
  • ¿Cómo abordar la ejecución una vez determinados los escenarios?
  • ¿Cómo tratar e introducir las particularidades en el modelo?
  • ¿Cómo analizar su impacto?

Estas y otras preguntas están sin respuesta o disponemos sólo de algunos casos parciales que nos llevan a intuir posibles soluciones. Sobre este tema existe mucha literatura pero poca demostración empírica. Es un apartado relativamente nuevo, a pesar del tiempo que lleva el software libre en el mercado. No hay consenso y buena parte del que existe está basado en la intuición más que en la praxis.

En la actualidad me encuentro inmerso en la demostración práctica de las primeras preguntas planteadas, relacionadas con la determinación de los datos que deben ser captados, la metodología y herramientas de captación de los mismos, la determinación de la metodología y herramientas de análisis y el diseño de diferentes perfiles que desemboquen en una fotografía teórica de escenarios de migración aplicables a grandes corporaciones. Más adelante llegará la ejecución de esos escenarios y, por tanto, la validación (o no) de buena parte del trabajo realizado. Será, en todo caso, un primer intento de sistematización, lleno de errores y fallos de diseño. No obstante, espero que sea un punto de partida válido para posteriores trabajos propios y ajenos. El reto es difícil pero atractivo: La estandarización de procesos de migración

Lo principal, no obstante, es determinar que existe esta necesidad de sistematización. Si es así, deben ser varios los intentos, metodologías y herramientas a establecer antes de alcanzar un modelo válido. Bajo mi punto de vista, una de las razones últimas que justifican la necesidad de sistematizar estos procesos, es la necesidad de evaluarlos. Sin sistematización no existe evaluación objetiva.

Este modelo, además, debe ser útil, no sólo para migraciones de plataformas propietarias como Microsoft a GNU/Linux, debe ser válida para cambios de cualquier plataforma. Esto requiere que sea, en buena medida, independiente de la tecnología a implantar. Debe cimentarse, no obstante, en los estándares abiertos y el software libre. Sin embargo, si queremos que sea realmente útil, debe ser ajeno a nombres y apellidos. En la actualidad, este es uno de los principales elementos que frenan los procesos de migración. Pondré un ejemplo. Muchos de los informes y experiencias que he leído basan los perfiles en las funcionalidades que ofrecía OpenOffice o Firefox en el momento de su redacción. Hoy son absolutamente obsoletos. Además, está por ver que el cambio de Office a OpenOffice sea la mejor opción en todos los casos. Este es otro punto de debate muy interesante. Tal vez en otro post….

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