Tengo un compañero, Enrique Zanardi, que a menudo dice que el diablo está en los detalles…y a menudo tiene razón. Fijémonos en ellos por un momento para analizar el devenir de ASOLIF.
Se ha completado la semana pasada el proceso de cambio de Junta Directiva y la Federación no parece haberse resentido. Esto, que puede parecer un detalle sin importancia, cobra relevancia si tenemos en cuenta que es el primero que se produce dentro de nuestra joven organización.
Después de un proceso de gestación de varios meses, esta semana pasada hemos incorporado a una asociación nueva, CyLESoL, que tiene por cierto a una mujer como Presidente, Jezabel González, elegida por unanimidad; nada de cuotas. La inteligencia, la preparación y la profesionalidad a menudo no las necesitan.
Aunque tímidamente, ASOLIF comienza a desarrollar actividades con algunas multinacionales. Nos ha costado varios meses de negociaciones, pero todo apunta a que hemos iniciado un camino de no retorno. Para que las tecnologías patrocinadas o promovidas por ellas prosperen, hace falta generar un ecosistema de pequeñas empresas que las utilicen, las mejoren y comercialicen productos y servicios basado en ellas. Las multinacionales tecnológicas tradicionalmente han sido reticentes a la interacción con PyMEs a través de entidades intermedias. Hemos tenido que demostrar que somos muy transparentes y sanos para que confíen en nosotros. No es un proceso fácil y puede torcerse fácilmente si nos relajamos.
Cada vez son más las empresas que participan en los canales de ASOLIF. En los primeros meses de vida de la Federación, sólo aquellas empresas con un marcado sentido de sector, con un nivel de madurez alto, apostaban por esta aventura. Mi llegada como gerente respondía, entre otras razones, a una conclusión clara por parte de la primera Junta. Existía la necesidad de generar negocio para fortalecer el sector, utilizando para ello la fuerza que aporta la unión.
Los datos no mienten. Absolutamente todos los canales de comunicación de ASOLIF han aumentado en cantidad y calidad de información que transita por ellos, además del número de emisores y receptores. Empezamos a tener, incluso, problemas leves de saturación en alguno de ellos.
Durante un tiempo, la mayor parte de las iniciativas dentro de la Federación se generaban exclusivamente de arriba a abajo. Ya comienzan a verse signos de iniciativas generadas en sentido opuesto. Las empresas tienen una vocación natural a abarcar el espacio libre que se crea en torno a ellas. Sin embargo, se visualizan claramente acciones en las que ceden espacio a otras con el fin de beneficiar al ecosistema. Cualquiera que haya trabajado en entornos empresariales es consciente de las ventajas enormes derivada de la generalización de estos comportamientos. Permiten afrontar retos de envergadura sensiblemente mayores con menor dificultad.
Las asociaciones tienen que invertir cada vez menos esfuerzo en incorporar nuevos socios. De hecho, comienza a prosperar una corriente interna crítica conante un posible crecimiento desmesurado del número de empresas. Por otro lado, cada vez son más las asociaciones TIC que quieren formar parte de ASOLIF, aunque la mayor parte de ellas tienen poco o nada que ver con el software libre. Nuestros procedimientos de captación se vuelven cada vez más coordinados y exigentes. En apenas 3 semanas, hemos incorporado a los canales de ASOLIF más de 20 empresas.
Los organismos, entidades y profesionales del sector TIC más aventajados ya comienzan a visualizarnos como algo más que un experimento. Aunque tímidamente aún, comenzamos a introducirnos en círculos de opinión tradicionalmente copados por representantes del software privativo y empresas de canal (de distribución de software). Comenzamos a asomar la cabeza más allá de los medios especializados, lo que aumenta nuestra visibilidad e influencia. Aún tardaremos en obtener resultados relevantes en este ámbito, pero parece que las PyMEs de software libre ya no están condenadas al ostracismo más absoluto, como ocurría en el pasado.
En algunos lugares de España, las grandes consultoras han cambiado su postura frente a nuestras asociaciones regionales. Antes las trataban con condescendencia. Ahora procuran impedir que juguemos su partida. Se trata del mismo comportamiento que hemos vivido en el pasado, sólo que ahora trasladado a otro ámbito. Pronto comenzaremos a recibir propuestas de alianzas. Las primeras serán inasumibles, pero llegarán quienes nos ofrezcan relaciones dignas para afrontar proyectos de calado. Será inevitable si todo continúa como hasta ahora.
Queda aún mucho camino por recorrer. No podemos decir aún que ASOLIF es la iniciativa definitiva dentro del sector de las PyMEs del Software Libre. Sí podemos afirmar, no obstante, que ya hemos superado alguna de las barreras más complejas en todo proceso de gestación. Y todo ello en un momento en el que la mayoría del país está más preocupado de sobrevivir que de sentar las bases de un futuro mejor o, al menos, distinto.
Vivimos momentos interesantes, no cabe duda.
Cuantas asociaciones, federaciones, organizaciones que no sirven absolutamente para nada, sino para malgastar el tiempo y el dinero de personas y empresas?. Cuanto vividor y vende humo de tres al cuarto hemos de aguantar? Poneros a trabajar y dejaros de tanta pantomima, que si el software libre y su santa madre. Si las empresas, administraciones publicas y usuarios particulares ven futuro en ello, no os preocupeis que no hacen falta iluminados pregonando y agobiando con el tema. Asi no saldremos nunca de la crisis. Sobra pregoneros y organizaciones inutiles financiadas por amigos de amigos de amigos de alguno que esta cerca de la bolsa de dinero. Venga ya!
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